Messi, Messi, Messi y Messi

El Barcelona se proclamó campeón de la Champions League 2010-2011. Alzaron su cuarta Copa de Europa después de barrer de forma literal al campeonísimo de la Premier por un contundente marcador de 3-1.
Desde el principio, el equipo de Guardiola dejó claro a que había venido a Wembley. Y desde el minuto 1 hasta el 90 demostró porque es el mejor equipo del mundo actualmente. Vini,vidi y vinci.
Si hubo algún momento de empate a juego, fueron quince minutos a raíz del gol del empate por parte del Manchester y su jugador estrella,el incombustible Wayne Rooney. Pero el encargado de deshacer ese empate y dar continuidad hasta el final del partido a la superioridad del Barcelona fue ese personaje de otra galaxia, que hace que el fútbol sea distinto cuando el balón esta en contacto con sus pies. Messi, Messi, Messi y Messi. No es normal y no nos damos cuenta de lo que este hombre llega a regalarnos a los amantes de este deporte. Ojalá siga jugando muchos años en España y podamos seguir disfrutando de lo que hace.Espectáculo asegurado si en el once está Messi. Es capaz de llegar a la portería contraria andando y sorteando a cuantos le salen al encuentro. Parece como si tuviese un imán en las botas. Sencillamente espectacular.
Toda la brillantez de Messi, acompañada desde el centro por Xavi e Iniesta y arriba y por las bandas Pedrito y villa. Y eso que hoy no hubieron muchas subidas de los laterales Abidal y Alves. Inigualable el juego desprendido por el Barcelona en conjunto. Hoy no hubieron fantasmas ni ayudas arbitrales que echar en cara, porque recordemos que si la mano de villa debía haberse sancionado con la pena máxima, el gol del empate del Manchester tampoco debía haber subido al marcador por claro fuera de juego de Ryan Giggs. Por tanto, empate técnico a errores arbitrales
Y para finalizar el detalle y broche de oro del capitán. Puyol saltaba al campo a falta de pocos minutos para finalizar. Guardiola lo colocaba con la intención de que éste levantara la Copa al finalizar el encuentro. Y aquí llegaba lo mejor. Puyol le cedía el brazalete de capitán a Eric Abidal. Sin comentarios. Algo muy grande a la altura de muy pocos.
Gracias Barsa, gracias Meesi.